viernes, 1 de febrero de 2008

Un Nuevo Comienzo

Mis días han dejado de ser iguales. Ningún día es ni parecido al anterior. Ahora frente a esta pantalla del ordenador estoy tratando de escribir y hay muchas ideas en mi cabeza pero ninguna quiere asomarse para dejarse plasmas por mis dedos o mis ideas.

Pues, no me queda más que empezar por contar sobre mi vida diaria. Ahora he empezado creo que un momento de estabilidad en mi vida laboral. No pensé regresar a España y trabajar de maestro y, lo que más me sorprende es que no soy maestro de químicas que es lo que se espera de un farmacéutico, sino que doy clases de inglés. Sé que todos los inicios son difíciles y mis clases empezaron siendo 2 horas semanales todos los sábados en una escuela para niños de 3 años. Este trabajo se complementaba con otro que tenia de maestro de baile y manualidades. La mayoría pensaba que eran clases de bailes tropicales, pero se quedaban con la boca abierta cuando les comentaba que eran de baile folclórico valenciano. Y bueno, es comprensible el asombro al ver a un latino dando ese tipo de clases cuando incluso los nativos no lo saben bailar, ese se volvió un comentario continuo.

Con estos trabajos solo llegaba a solventar mis gastos básicos de vivienda y comida. No se que hubiera hecho sin la persona que me ha proporcionado todo su apoyo incondicional sin contar todo el amor que me regala cada día.

Estoy ahora viendo la foto que tengo sobre mi escritorio, veo dos chicos jóvenes, con muchas ilusiones, amor y tantos secretos e historias por contarse al oído cada noche. Somos personas muy parecidas con gustos similares que vemos no solo las apariencias de las situaciones o de las personas sino que tratamos de ir un poco más allá. Físicamente si somos diferentes, pero eso no es ningún problemas para ninguno de los dos. Y la cultura pues hemos tratado ambos de irnos acoplando para no entrar en discusiones inútiles. Ya no veo esas cosas de que si me gusta el jamón serrano o no, solo veo tu amor, siempre preocupado por mi y tratando de ofrecerme lo mejor que poseas.

Quiero darte aunque sea la décima parte de todo lo que me das y, es que no se como devolverte todo lo que he recibido de vos. Sé que te amo y que deseo pasar mi vida a tu lado. Me has enseñado tanto y quiero seguir aprendiendo. Quiero crecer junto a vos y que vos te desarrolles plenamente, ambos protegidos en la frescura de nuestro amor.